Fuente: OCU

Llega la temporada del espárrago. Ya sean blancos o verdes, cocidos, al vapor o fritos, están siempre presentes en nuestra cocina debido a su característico sabor y a sus múltiples posibilidades culinarias.

Los espárragos son el brote recién nacido de un arbusto de hojas espinosas llamado esparraguera, que poco recuerda a la verdura que tan habitualmente comemos. De los brotes jóvenes se obtienen los espárragos que consumimos.
Aunque el cultivo en invernadero y las importaciones permiten encontrarlos todo el año, es ahora, en los meses de marzo, abril y mayo cuando mejor podremos apreciar este producto en su temporada.

Apuesta por ellos

  • Verdes o blancos, ¿cuál es la diferencia? Los blancos han sido protegidos con tierra para evitar que les de la luz, produzcan clorofila y se tiñan de verde, e incluso por esta razón son recolectados antes de salir el sol. Se suelen llamar trigueros o silvestres a los verdes, sobre todo cuando son finos.
  • ¿Gruesos o finos? La elección del tamaño del espárrago es únicamente cuestión de gusto, ya que el sabor es el mismo. elige el calibre que mejor se ajuste al tipo de preparación.
  • ¿Frescos o en conserva? En temporada es un auténtico placer disfrutarlos frescos y dejar las conservas para el resto del año. Además los frescos suelen proceder de España, mientras que en conserva es frecuente que su origen (que siempre debe indicarse) sea Perú, o China entre otros países.
  • Aprovechar la temporada. Si decides aprovechar la temporada y comprarlos frescos debes saber que puedes encontrar espárragos con Indicación Geográfica Protegida: Espárrago de Navarra (blanco) y Espárrago de Huetor-Tájar de Granada (verde o triguero). También puedes encontrar el Espárrago verde de Aranjuez con el sello de Calidad de la Comunidad de Madrid. Recuerda que se venden incluso por Internet.
  • Pelados o sin pelar. Los espárragos se pueden comprar pelados o sin pelar, aunque una vez pelados su peso se reduce casi a la mitad. Cuando se comercializan frescos y pelados suelen ir en atmósfera modificada para evitar que se oxiden.
  • Presentación. Esta verdura se vende preparada de diferentes maneras y tiene muchas posibilidades en la cocina: los espárragos se pueden servir cortados en finas lonchas como si de un carpaccio se tratara, crudos, con un chorrito de aceite, cocidos en su punto, a la plancha, o incluso crujientes si se cortan en finas lonchas y se fríen en abundante aceite.
  • Conservación. Para conservar al máximo sus propiedades, el espárrago debe guardarse en la nevera envueltos en un paño húmedo o en un envase. Otra posibilidad es ponerlos de pie en un tarro o vaso con un poco de agua, simplemente para que cubra la base de los tallos, cubriendo las yemas con una bolsa de plástico sin que ésta contacte con el vegetal. Así guardados pueden durar 2 semanas.
    Prueba a congelarlos

Los espárragos también se pueden congelar, pero para evitar que pierda sus características debes seguir unas pautas. En caso de que la tenga, elimina la parte leñosa y dura que pueda tener la base de las piezas (corte solo los milímetros que sean necesarios). Antes de meter en el congelador, deben escaldarse de dos a cuatro minutos, según el tamaño del vegetal, y poner en remojo durante cinco minutos en agua con hielo. Elimina la humedad de las piezas y mételas en envases herméticos para su congelación.