Pon a “dieta” tu cerebro

No solamente nuestro cuerpo se beneficia si mantenemos una buena alimentación; también lo hace nuestro cerebro. Éste necesita vitaminas, proteínas y ácidos grasos que activan y mejoran la agilidad mental. Por lo tanto, para todos aquellos estudiantes que os quejáis de la mala memoria con la que contáis a la hora de preparar los exámenes sólo decir que pidáis una ración doble de pescado.